miércoles, 29 de febrero de 2012

La mafia napolitana



Nápoles, en italiano Nápoli y en napolitano Napule,es la ciudad más poblada del sur de la bella Italia. Su riqueza histórica, artística y gastronómica está fuera de toda duda, lo que le llevó a la UNESCO a nombrar su centro histórico como Patrimonio de la Humanidad. Pero no es ésto lo que importa aquí y en este momento, no importa el crimen organizado de sus calles ni la virtud innata que tiene el napolitano para fabricar pizzas, aquí lo que importa es la squadra de Walter Mazarri y los suyos, la mafia napolitana que forman Lavezzi, Hamsik y Cavani como actores principales y el papel de los Inler, Pandev y Aronica, entre otros, como actores secundarios. Es el SSC Napoli

Y es que el crecimiento de este equipo con la llegada del gran Walter Mazarri, procedente de la Sampdoria en 2009, parece que no tiene techo. Mazarri, ha confeccionado un equipo en menos de tres años un equipo bastante solvente, cargado de ganas y hambre por conseguir cosas en ésto del fútbol. La veteranía y experiencia de la parte de medio campo para atrás, mezclada con la juventud y el talento de sus jugadores de medio campo hacia delante es el daikiri perfecto.

Bajo palos, un antiguo conocido de la afición nervionense, que pasó sin pena ni gloria por la Liga BBVA, Morgan de Sanctis. A sus 34 años, parece estar viviendo una segunda juventud, ya que sus magníficas actuaciones, lo han convertido en uno de los pilares de su equipo, llegando, incluso, a ser convocado de nuevo con la selección Italiana.

Atrás en la retaguardia, y con un esquema fijo de 3-5-2, destaca el papel de Campagnaro, Aronica,   Paolo Cannavaro y el uruguayo Britos. Los tres primeros ya superan la treintena.Centrales todo ellos, de similares características. Contundentes, expeditivos, en ocasiones al límite del juego,con una gran colocación y expertos en el juego aéreo.

En las alas, como carrileros puros, esos de los que ya casi no quedan, esos futbolistas de partidos de ida y vuelta, buenos futbolistas y rápidos.El colombiano Zúñiga, y los azurros Maggio y Dossena (éste último ex-Udinese y ex-Liverpool) forman el trío de carrileros potentes e incisivos, con llegada al área rival y buenos centros. Los tres son internacionales.

En el medio, la brega y la primera salida de balón la pone Gargano y Donadel, recién fichado de la Fiorentina el año pasado, donde el uruguayo suele un fijo en el once. Ambos cuentan con un buen trato de balón y tienen mucho recorrido. Como cerebro principal y motor del equipo está el fantástico mediocentro suizo Gokhan Inler (27 años). Llegada, desplazamiento, potencia y disparo son las armas de uno de los mediocentros más cotizados en Europa en los últimos años.Otro buen futbolista como el ex-Parma Dzemaili, es un buen complemento, también habitual en las alineaciones celestes,debido a su disparo y buena asociación con los de arriba. Pero vamos con el verdadero caviar de este Nápoles, con la créme de la créme del equipo italiano. El tridente Hamsik-Lavezzi-Cavani.

Son los que marcan la diferencia. Los dos primeros son los que crean todo el fútbol atacante y son los encargados de poner en jaque a las defensas contrarias con sus movimientos, verticalidad e imaginación. Son talento puro. Algo Anárquicos en ocasiones, pero mamma mía...bendita anarquía..

Y como delantero centro, el martillo Edison Cavani. De profesión goleador, el “7” uruguayo es un auténtico cazagoles capaz de convertir lo que sea en gol. Es una maravilla verlo en acción, y uno de los mejores delanteros nueve puros que hay en el mundo en la actualidad. Si a eso le sumamos que los tres cuentan con menos de 26 años, y que tienen ilusión y ganas de comerse el fútbol pues ya está todo dicho...el éxito napolitano está asegurado...y si a ello le sumamosencima en el banco buenos recursos atacantes como Goran Pandev y el internacional chileno Vargas...
Este es el Nápoles señores, con un futuro prometedor y con un presente ilusionante ...sino, que se lo pregunten a André Villas Boas como le fue en su visita a San Paolo ... FORZA NAPOLI!!!

         
            @RickyRBB

viernes, 17 de febrero de 2012

Los ricos también lloran



Venga va, seguro que se acuerda, haga un poco de memoria. Guily, Rothen, Nonda, Morientes… ¿Nada? Evra, Henry, Barthez, Trezeguet, Adebayor… ¿Aún no? ¿Y si le digo que fue finalista de la Liga de Campeones en la temporada 2003-04? Ahora sí, ¿no es cierto? Pues venga conmigo, está invitado a asistir a su entierro.


En la ciudad Monegasca, Principado del dinero y las influencias, poco a poco comienzan a apagarse los lejanos ecos de una época pasada con aires de importancia. Su club, el AS. Mónaco, fundado hace 93 años, y aún resacoso de una edad dorada, está cayendo en los difíciles hilos del olvido y comienza a pudrirse en el pozo de la Ligue 2, y sobre todo de la indiferencia, rodeado de yates, a cuál más caro que el computo general de sus jugadores.
No fuimos pocos, me incluyo, los que nos sorprendimos allá por el pasado mes de mayo cuando observamos diferentes noticias en portales digitales a tenor del descenso del club rojiblanco a la Segunda División francesa. Esto me hizo investigar a conciencia.


Tras años viviendo en la mediocridad de la zona media del campeonato francés, la temporada pasada culminó su pesadilla en la última jornada liguera tras caer derrotado 0-2 en el Louis II ante el Olympique de Lyon. El entrenador de ese Lyon que ejecutó la condena fue, casualidades de la vida, Claude Puel, el mismo que condujo al Mónaco a su último gran título alzando la Ligue 1 del curso 1999-2000. Demasiados cambios en un equipo que ha permutado ocho veces de entrenador en los últimos seis años y medio. Demasiados vaivenes en el siempre frío Louis II. Hoy, y repasando un poco el asunto, estoy desbordado.


No voy a perder mis esfuerzos en reclamar vuestra atención y acabe conociendo a Germain, Afolabi o Vahirua, entre otros. El rendimiento del equipo está siendo desastroso, y pase lo que pase, los ecos de una única victoria en las 18 primeras jornadas es una losa que permanecerá siempre en el recuerdo de algunos. Losa como la pérdida de sus nombres con más caché: Park Chu-Yong se fue al Arsenal, el meta Stéphane Ruffier se marchó dirección Saint-Étienne, mientras que la joven promesa Nicolas N’Kolou apostó por el Olympique de Marsella.
Mirando la clasificación histórica del campeonato galo comprobamos lo inevitable: el Mónaco es un histórico, es el tercer equipo con más puntos en la Ligue 1, solamente superado por Olympique de Marseille y Girondins de Bordeaux, poseyendo siete títulos de liga francesa y cinco subcampeonatos, cinco Copas de Francia, una Copa de la Liga y cuatro Supercopas nacionales.
Aún así, y dicho esto, resulta complicado que un Principado con apenas 30.600 habitantes, capacidad, por ejemplo, del estadio Rico Pérez de Alicante, pueda mantenerse para siempre en la élite de un deporte tan exigente como el fútbol.


Y es que amigo, por mucho dinero que haya en el Principado, hay miles de cosas más rentables y lucrativas en que gastarlo que el fútbol, pero parece que nadie se entera.

                Isaac Fuentes

martes, 7 de febrero de 2012

Un secreto a voces



Este tema es un poco delicado del que nunca se habla en el periodismo deportivo, pero es un secreto a voces. Algunos no sabréis de que hablo, pero ahora quedará claro: Las destituciones de los entrenadores.

Pongamos un ejemplo reciente: Manzano y el Atlético de Madrid. El club madrileño empezó de forma irregular la temporada, pero encadeno varios buenos resultados con un Falcao en racha goleadora. Parecía que el nuevo proyecto de Cerezo y Gil iba a funcionar, pero con el paso de las jornadas y por una razón “desconocida” el equipo dejó de conseguir buenos resultados y comenzó la sequía de sus “killers”. Manzano empezó a ser criticado por los malos resultados, consiguiendo 19 puntos en 16 jornadas. El objetivo que era la Champions se antojaba un poco lejos. El Valencia tercero le sacaba 14 puntos y el Levante cuarto 10 puntos.

Jornadas atrás ya se estaba hablando que el Atlético buscaba sustituyo para el Goyo Manzano, que si este, que si el otro, que si el de la moto… y finalmente después de unas 16 jornadas, Manzano dijo adiós tras perder en el Calderón contra el Betis. Tanto el club, como los periodistas y como los propios jugadores trataron mal a Manzano. Lo echaron, y llegó el Cholo Simeone. Desde la llegada del Cholo, el Atlético no sabe lo que es perder, Falcao ha vuelto a ver puerta, juega bien al futbol. ¿Casualidad?
                
               No se para vosotros, pero mi humilde opinión y visto lo visto, pienso que 25 trabajadores del club querían echar al míster, y lo consiguieron. ¿De un dia para otro se cambia la mala racha? ¿De un dia para otro los que eran tan malos, se convierten en cracks?
Es un tema que todos sabemos, y a veces, no siempre claro está, los jugadores son los culpables de la destitución del entrenador.


Ahora pregunto yo ¿Habrá pasado lo mismo con Marcelino y el Sevilla?

  Si con la llegada de Michel el Sevilla, Negredo empieza a ver puerta, Fazio y Spahic se convierten en un muro infranqueable, Trochowski e Iván le dan claridad al juego sevillista, me reafirmaré en esta teoría.
Tal vez me caigan muchos palos tras este artículo de opinión, pero pienso que a veces los jugadores son culpables de la destitución de los entrenadores. ¿Qué pensáis vosotros?

                Jaime Sánchez